“Los nuevos arquitectos latinoamericanos se han caracterizado por ser socialmente conscientes, innovadores en el diseño, sensibles a las condiciones locales y propicios a cuidar el medio ambiente ”, así lo afirma Rumenov Shumkov, quien fue co-curador de la exhibición Derribando Fronteras: Nueva Arquitectura Latinoamericana organizada en noviembre de 2011 por la Escuela de Arquitectura del Instituto Pratt de Nueva York.
Entre los arquitectos que participaron en la exposición se encontraron los mexicanos Tatiana Bilbao, Michel Rojkind, Iván Hernández Quintela, Rodrigo Pantoja, Armando Oliver Suinaga, Derek Dellekamp, Francisco Pardo, Carlos Bedoya y Enrique Norten. Otros participantes fueron Ariel Jacubovich (Argentina), Angelo Bucci (Brasil), Axel Paredes y Ana Alemán (Guatemala), Franco Micucci (Venezuela), y los colectivos Paisajes Emergentes (Colombia), Al Borde Arquitectura (Ecuador) y dRN Arquitectos (Chile).
Unos años después, Tatiana Bilbao al recibir uno de los cinco Premios Global de Arquitectura Sostenibleotorgados por Cité de l’Architecture et du Patrimoine de París en mayo de 2014 dijo que “la arquitectura es un reflejo de su tiempo”. La joven arquitecta confiesa en ina entrevista que en sus obras hay una búsqueda por el impacto que el espacio ocasiona en las personas. No es simplemente la interacción entre las personas y el espacio, sino cómo la mente de éstas puede cambiar dependiendo del espacio que ocupan.
De acuerdo con su visión, la arquitectura tiene que responder a una sociedad muy compleja, por lo que debe que tomar en cuenta diferentes puntos de vista . Así, las propuestas de Bilbao surgen a partir de (emerge from) equipos de trabajo multidisciplinarios en los que cada participante proporciona su propio entendimiento de un problema. Además la arquitecta revela un conocimiento de la realidad local al plantear que en México la arquitectura puede ser el mecanismo para que las grandes concentraciones decapital privado regresen a la mayoría a través del financiamiento de obras públicas. Un ejemplo de ello es el Jardín Botánico de Culiacán Sinaloa diseñado por su equipo para recuperar un espacio público para la sociedad, debido a que fue prácticamente financiado en su totalidad por capital privado.
Al mismo tiempo es muy crítica de los nuevos desarrollos urbanísticos construidos en México desde los años ochenta, los cuales fueron, en su opinión, muy mal planificados . Estos desarrollos urbanísticos pensados para las familias menos favorecidas son, en su opinión, el resultado, en parte, de la falsa creenciade que la buena arquitectura es necesariamente cara , lo que revela una gran ignorancia. Por otra parte, cree que ha habido mucha codicia al hacer negocio con viviendas de interés social . Ella defiende que sí es posible hacer ambas cosas: buena arquitectura y sacar provecho económico.